Cuando las deudas se vuelven un dolor de cabeza, ya sea porque son demasiadas cuotas y diferentes fechas de pago o porque, los pagos mínimos de las tarjetas de crédito se volvieron impagables; de una vez pensamos en cuál sería la solución perfecta para nuestros problemas financieros.
La Consolidación de Deudas parece ser esa solución mágica, para ponerle fin a los líos con las deudas, pero ¿realmente vale la pena? Lo analizamos.
¿Qué significa consolidar deudas?
Consolidar Deudas significa pedir un préstamo, con el cual cancelas todas (o varias) deudas y te quedas sólo pagando una cuota mensual. En pocas palabras es “pagar aquí y deber allá”.
Hay varias razones para considerar una consolidación de deudas, entre ellas, no tener que lidiar con varias fechas de pago y diferentes instituciones financieras, sino sólo con una. Además, dependiendo de la tasa de interés y los plazos, podría ayudarte a disminuir el monto que pagas mensualmente, sobre todo si tienes problemas de sobreendeudamiento.
¿Qué tomar en cuenta?
- Tasas de interés: Analiza los préstamos y/o tarjetas que estás consolidando y sus tasas de interés, en comparación con el nuevo préstamo. ¿Te conviene? ¿Las tasas de los préstamos y/o tarjetas que estás cancelando, son más altos que el nuevo préstamo?
- Cuota mensual: Compara cuánto estabas pagando mensualmente con todos los préstamos y/o tarjetas que vas a consolidar versus, la cuota que pagarás con el nuevo préstamo. ¿Cuánto representa de tu presupuesto mensual? Si ahora pagarás menos mensualmente, ¿cómo utilizarás ese dinero que ya no usarás mensualmente para pagar en deudas?
- Plazo: Pagando los préstamos y/o tarjetas actuales, ¿en cuánto tiempo saldrías de deudas versus el nuevo préstamo para consolidar?
- La causa raíz: Consolidar deudas no será una solución mágica y, por lo tanto, lo primero que debes considerar, es la causa raíz por la que te endeudaste tanto. Cuando llegas al punto en el que ya no puedes hacerles frente a las deudas, hay hábitos financieros que debes revisar, los cuales usualmente están relacionados con gastar más de lo que se gana. Si no trabajas en estos hábitos financieros, existen altas probabilidades que te vuelvas a endeudar nuevamente, luego de consolidar deudas. Lo creas o no, es lo más común.
Consolido, ¿sí o no?
Estos son algunos posibles escenarios:
Cuando sólo buscas pagar una letra más pequeña de lo que pagas actualmente para tener más dinero para gastar mensualmente y la nueva deuda tiene un plazo mayor, o tasa de interés mayor. Descártalo.
Cuando sólo quieres librarte del fastidio de lidiar con varias deudas que pagar. Puede ser que, al consolidar tus obligaciones, estás dándole largas al asunto y te salga más costoso. Todo por cuestión de comodidad. Descártalo.
Cuando lo que quieres es tener un poquito más de dinero en efectivo en la quincena para poder gastarlo en otras cosas que no son prioridad. Descártalo.
Por otro lado, consolidar deudas vale la pena sí y sólo sí has curado el principal problema: gastar más de lo que ganas. Adicionalmente, cuando lo que pagas en intereses en la nueva deuda será menor a lo que debes pagar en tus obligaciones actuales; podría ser conveniente.