Las finanzas, suele ser el talón de Aquiles en las relaciones de pareja y es que, nadie nos enseña a manejar el dinero por nosotros mismos y mucho menos, a administrarlo en conjunto con nuestra media naranja.
Si es cierto, no existe una manera única de administrar el dinero en el hogar, hay ciertas acciones que debemos evitar por el bienestar de las finanzas en pareja, los cuales te mencionamos a continuación.
Metas no alineadas
El punto de partida para los líos financieros en pareja es no estar alineados en cuanto a sus planes y prioridades. Al no conversar sobre ello y vivir el día a día sin un plan de qué les gustaría lograr como pareja e individualmente, ya sea en el ámbito personal o profesional, cada uno toma la decisión en base a lo que le parece mejor según sus propias prioridades.
¿Cómo alinear las metas? Conversando y sincerándose. Entendiendo cuáles son las expectativas de tu pareja, compartiendo las tuyas también, haciendo un plan realista e incluyéndolo en su presupuesto familiar.
Secretos financieros
Ocultar gastos, compras, deudas y la manera en cómo manejas el dinero, son secretos que puedes considerar como “inocentes” pero realmente, pueden ser muy dañinos para la relación de pareja.
Ahora bien, los secretos financieros también pueden darse sin la intención de querer hacer daño y por el simple hecho, que la manera de administrar el dinero y las expectativas son diferentes. Por ejemplo, para una persona un gasto relevante, que se debe planificar en pareja, puede ser desde $100 en adelante mientras que, para la otra, puede ser de $1,000 en adelante. En este escenario, si uno de ellos realiza una compra con la tarjeta de crédito por $500, lo hace sin remordimiento porque lo considera un gasto chico (menor de $1,000). No obstante, puede buscarse un gran lío con su pareja, quien lo considera un gasto elevado y le habría gustado conversarlo y planificarlo.
El problema de estos secretos financiero es que cuando son descubiertos por la pareja, no sólo afectan la confianza, sino también, crea ese sentimiento de querer “desquitarse financieramente” y se comienzan a ocultar mayores secretos financieros en la pareja, creando así un círculo vicioso.
¿Cómo evitar los secretos financieros? Alienando expectativas y haciendo acuerdos sencillos como, por ejemplo, no endeudarse sin antes conversarlo en pareja, utilizar la tarjeta de crédito para ciertas compras o hasta cierto monto, no tocar los ahorros al menos que sea una emergencia o se haya conversado previamente.
Uno se encarga y el otro se desentiende
En la pareja, usualmente hay uno que le da más seguimiento a las finanzas. Ya sea porque le gusta, porque es un hábito o porque le ha tocado, simple y sencillamente. Aunque haya uno que lidere los temas financieros y compromisos, no es excusa para que la otra persona se desentienda del manejo del dinero en el hogar. Para darle, realmente, un seguimiento a las metas y al presupuesto, es importante que ambos se involucren con los temas financieros y sepan, cuáles son las prioridades y el presupuesto a seguir.
¿Cómo ambos pueden involucrarse en las finanzas? Asignando tareas específicas como, por ejemplo, tú pagas estas cuentas, yo me encargo de monitorear los ahorros, entre otros. Igualmente, para ello, es vital siempre organizar una cita financiera mensual, es decir, una reunión en la que puedan conversar sobre cómo les fue en el mes financieramente.
En conclusión, las finanzas son como cualquier otro aspecto en pareja, hay que conversarlo con transparencia, conocerse financieramente, evitar y perdonar los errores pero sobre todo, estar dispuestos a aprender y crecer juntos financieramente.