Para nadie es un secreto que, para muchas familias, su situación financiera ha cambiado drásticamente y con ello, la angustia relacionada a temas de dinero también ha incrementado; llevándolos a experimentar lo que conocemos como ansiedad financiera.
La ansiedad financiera es el sentimiento de preocupación, malestar o temor relacionado a tu situación financiera. Puede ser desencadenado por evento puntual, como la pérdida de un empleo, o por la acumulación de decisiones que han llevado a la persona, a una situación delicada. Ahora bien, ¿cómo manejarlo? Primero, identificando sus síntomas y luego, tomando acción.
Síntomas de Ansiedad Financiera
A continuación, se detallan algunos de los síntomas más comunes de la ansiedad financiera.
Los pensamientos catastróficos. Pensar en las múltiples amenazas financieras a los que nos enfrentamos, las cuales pueden ser pueden ser reales, probables, sobreestimadas o imaginadas. La ansiedad financiera nos puede hacer imaginar en futuras situaciones de manera exagerada y sentirnos impotentes para poder resolverlo.
Insomnio. Problemas para conciliar el sueño porque nos ponemos a pensar en todos los pensamientos catastróficos, que nos impiden relajarnos. Esto se vuelve un circulo vicioso porque al no poder dormir, nos vamos poniendo más irritables y con baja capacidad de concentración y resolución de problemas.
Tensión muscular. El malestar emocional puede originar malestares físicos también. Sentirse tenso la mayor parte del tiempo, los hombros, el cuello o dolor en la parte lumbar, son algunos de los signos físicos relacionados.
Estas son 5 acciones para manejar la Ansiedad Financiera
Reconócela.
Primero, reconoce lo que estás sintiendo y date el permiso para sentirlo. Una de las prácticas que ayuda mucho en este sentido, es escribir eso que te preocupa exactamente, qué estas pensando y también, identificar qué fue lo que desencadeno la ansiedad en ese preciso momento. Desahógate y date la libertad de expresar aquello que estás sintiendo. Éste es el primer paso para trabajar en mejorarlo.
Practica técnicas de relajación.
Los ejercicios de relajación sirven muchísimo para calmarnos en momentos de angustia. Para ello, puedes hacer uso de tutoriales en Youtube sobre ejercicios de respiración o meditaciones guiadas. Igualmente, otra idea es realizar ejercicio aeróbico para liberar el estrés.
Busca ayuda profesional.
La salud mental es vital y el apoyo emocional por parte de un psicólogo es fundamental, sobre todo cuando estamos sintiendo que la preocupación, se nos está saliendo de las manos.
Un dato en este aspecto es que investigues sobre organizaciones sin fines de lucro, que tienen profesionales que donan horas como voluntarios, para personas que no tengan los recursos económicos en ese momento.
Cuida tu energía
Cuidar tu energía significa, cuidar la calidad de tus pensamientos, las personas con las que interactúas, lo que lees, el contenido que consumes y de más.
Evita aquellas personas con quienes las interacciones son en torno a situaciones negativas y pesimista, es decir, aquellas que le buscan un problema a cada solución.
Haz un Plan Financiero.
Planear tus finanzas, te devuelve el control y te empodera para salir adelante.
Teniendo claro esto, comienza realizando un análisis de tu situación actual, la cual sea sincera y libre de culpas (o señalamientos). ¿Cuál es tu situación hoy?, ¿A cuánto tiempo equivalen tus ahorros?, ¿Cuáles son las opciones que tienes con respecto a tus deudas? Un diagnóstico de tu situación financiera es el punto de partida, pero, no debe ser el enfoque principal. El enfoque debe ser la solución.
Para identificar las soluciones, puedes hacer una lluvia de ideas de posibles acciones que puedes hacer hoy, con los recursos que tienes disponible. Los recursos, no sólo tienen que ser dinero, sino también, puede ser tu tiempo, experiencia, habilidades, contactos y más.
Por último, escribe tu plan financiero: construye tu presupuesto, realiza los ajustes a los gastos innecesarios, identifica las prioridades financieras que debes realizar y sobre todo, ponte manos a la obra.