“Hoy es el día en el que mi vida tomó un giro inesperado y todo cambió, ¿Qué hago?..”
Todos hemos sentido esa sensación alguna vez, por diferentes razones, pero que nos deja atónitos sobre cómo enfrentar nuestra nueva situación.
Ya sea por la pérdida de un trabajo, un diagnóstico de alguna enfermedad, un divorcio o un duelo de un familiar cercano; son situaciones muy particulares y difíciles de afrontar. Y como si no bastara, estas situaciones también tiene repercusiones financieras, agregando un componente adicional de que preocuparse.
Es por ello que en este post, queremos compartirte 7 claves para ayudarte a manejar la parte financiera ante un momento de crisis.
Primera clave
Toca enfrentar la realidad
Enfrentar la realidad significa asimilarla, aceptarla y tomar acciones que te ayuden a sobrellevar el momento de crisis. No significa resignarte a vivir en crisis, más bien es aceptar que es un momento de cambio que estás viviendo, el cual va a conllevar nuevas rutinas, una manera diferente de tomar decisiones y es un momento que eventualmente mejorará.
“No significa resignarte a vivir en crisis, más bien es aceptar que es un momento de cambio”
Una de las primeras acciones que te ayudan a enfrentar la realidad es identificar cuáles son tus prioridades en este momento. Eso te guiará para tomar mejores decisiones, enfocadas en lo que realmente es importante y también te guiará para pasar a segundo plano aquellas cosas que ahora mismo no son vitales.
Igualmente, dependiendo de tu situación, habla con tus familiares y amigos cercanos. Hazles saber que estás pasando por una situación difícil, que estás haciendo ajustes económicos para hacerle frente y que les pides comprensión y apoyo emocional en el proceso. Es agotador y desgastante intentar llevar el mismo estilo de vida (salidas a comer, compra de regalos, participar de eventos u otros) sólo por intentar esconder tu realidad actual. El respaldo emocional de tus familiares y amigos será un apoyo para hacer los cambios que necesitas para afrontar la crisis.
Segunda clave
Ten control de tus deudas
Ante una crisis debemos tener cuidado con las deudas. En momentos de desesperación, es común que acudamos a las deudas para resolver el presente inmediato. Sin embargo, debemos ser cuidadosos con eso porque esta acción compromete nuestro futuro y muy probablemente, nos alargue la crisis o nos lleve nuevamente a otra crisis económica más adelante.
Igualmente, debes planificarte para pagar las deudas que tienes con tu situación actual. Si tus ingresos se han reducido o estás viviendo de tus ahorros, saca la cuenta de cuánto debes pagar mensualmente en deudas e identifica si es algo que vas a poder realizar. Si consideras que no puedes pagar tus deudas, acércate a la entidad (banco, financiera u otro proveedor) para conversar tu situación y evaluar que opciones tienes disponible. Evalúa los beneficios y contras de realizar un arreglo de pago.
En resumen: Evita endeudarte, planifícate para pagar las deudas que tienes y si está dentro de tus posibilidades, intenta salir de deudas.
Tercera clave
Consume de manera Inteligente
Estamos acostumbrados a vivir con un estilo de vida y cuando llegan momentos de crisis, nos cuesta hacer esos cambios y tratamos de resistir hasta que ya no podemos pagarlos más. Deberíamos hacer lo contrario, hacer esos pequeños cambios desde el principio y así, ayudar a nuestro bolsillo.
Algunas maneras de consumir inteligentemente:
- Revisa tu plan de celular y evalúa si lo puedes reducir
- Revisa también tu plan de cable, internet, teléfono, etc.
- Si sales mucho a comer afuera, reemplázalo por cocinar y comer en casa
- ¿Tienes muchas suscripciones que no usas? Cancélalas.
- Reduce el consumo de luz en casa: no dejes luces encendidas, reemplaza el aire acondicionado todas las noches por utilizar un buen ventilador, entre otros.
Cuarta clave
Trae tu presupuesto a la realidad
Elabora un presupuesto con tus ingresos actuales o con el dinero que tienes disponible en este momento. Seguidamente, haz un estimado de tus gastos actuales. Elimina o reduce aquello que no esté acorde a tus prioridades (las prioridades que realizaste en el punto 1). Luego de esta revisión, evalúa si con los ingresos que tienes actualmente, puedes cubrir dichos gastos.
Si no tienes ingresos actuales, entonces evalúa cuántos meses puedes cubrir tus gastos revisados con el dinero que tienes disponible.
Lo importante de este paso, es que realices tu presupuesto a consciencia y que le des seguimiento para asegurarte que lo cumplas. Para ello, la única manera es anotando tus gastos.
Quinta clave
Averigua sobre tus respaldos
Si no lo has hecho con anterioridad, este es el momento en el que debes averiguar sobre los respaldos o apoyos que te ofrecen aseguradoras o instituciones financieras con los que mantienes productos.
Si cuentas con seguro de vida o médico, averigua sobre los beneficios, los co-pagos y todo lo relacionado. Si cuentas con tarjetas de crédito, pregunta sobre su programa de lealtad relacionado a canje de puntos, promociones o cashback.
En algunos préstamos y/o seguros, se contempla un seguro contra desempleo. Puedes hacer las averiguaciones desde el principio, para tener la opción de hacer uso de los beneficios.
Sexta clave
Apóyate en tu fondo de emergencia
Este es el momento para utilizar tu fondo de emergencia, ese respaldo que tú has venido construyendo para situaciones inesperadas o momentos de crisis.
¿No cuentas con ahorros para eso? Si estás percibiendo ingresos, este también es el momento para comenzar a hacerlo. Aunque suene ilógico, considera parte de los ingresos para ahorrar aunque sea una pequeña parte porque eso, te ayudará a no seguir endeudándote y creando una bola de nieve en tu futuro.
Séptima clave
Aprovecha la crisis para crear nuevas oportunidades
Las crisis siempre son un momento para reflexionar, aprender, crecer y re-inventarnos. Si tus ingresos se han reducido o si ya no tienes fuente de ingresos, busca opciones que puedas realizar para generar dinero. Este es el momento para ponerse creativos y evaluar nuevas opciones. Identifica en cosas eres bueno y explótalas.
No te quedes de brazos cruzados esperando, ACTÚA.