Nuestras finanzas, deberían ser como los aviones y cruceros. Si te has ido de viaje o has montado algún crucero, sabes que siempre tienen preparado su plan de contingencia con sus salvavidas, bolsas de aire y por supuesto, comparten las instrucciones con todos sus pasajeros a bordo. No es que quieran o tengan la certeza que vaya a pasar algo, pero deben estar preparados.
En las finanzas pasa igual. Siempre esperamos lo mejor, pero nos preparamos financieramente para cuando las cosas no puedan salir como lo esperamos.
Para ello, hay 3 elementos que denominamos nuestros salvavidas financieros y que todos, debemos tener o por lo menos, comenzar a crear.
Salvavidas Financiero 1 – Diversificar nuestras fuentes de ingresos
¿Qué pasaría si pierdas tu fuente de ingreso mañana? Si hay algo seguro es que no hay nada seguro en esta vida. Siempre escuchamos de la necesidad de tener varias fuentes de ingresos, pero no sabemos cómo hacerlo.
Tu trabajo quizás sea tu mayor fuente de ingresos, pero por más buen salario que mantengas, no es suficiente. Comienza a revisar qué otras fuentes de ingresos puedes a comenzar a desarrollar con los recursos que tengas hoy: tiempo, dinero, experiencias o habilidades.
Si tu recurso disponible es que tienes dinero para realizar una inversión, empieza a aprendiendo sobre el tema. ¿Qué opciones tienes? Bienes raíces, acciones, ETFs, negocios, fondos de inversión. Existen muchas opciones, pero primero debes aprender sobre ello, ya sea con un asesor, para luego ejecutarlo.
Salvavidas Financiero 2 – Tu Fondo de Emergencia
Tener un ahorro con el cual hacerles frente a situaciones imprevistas, es una de las bases para tener finanzas saludables. Nadie presupuesta enfermarse, tener un dolor de muelas o que se le dañe la lavadora. Son cosas inesperadas y que se debe solucionar de inmediato. Para ello, tener un fondo de emergencia, es decir, un ahorro especial para imprevistos; se vuelve tan esencial.
Lo ideal, es que mantengas alrededor de 3 a 6 meses el equivalente de tus gastos obligatorios y compromisos. De esta manera, tendrás dinero suficiente para hacerle frente a una emergencia básica.
Salvavidas Financiero 3 – Tus pólizas de seguro
Hay emergencias que van más allá de lo que podría cubrir tu fondo de emergencia. Cuando hablamos de situaciones de salud, por ejemplo, hay exámenes o procedimientos sumamente costosos que podrían acabar con tus ahorros o inclusive, llevarte a endeudarte.
Comprar un seguro, te protege financieramente de situaciones que podrían pasar en el futuro y así, no poner tu solvencia financiera en riesgo. Las pólizas de seguro, es sinónimo de comprar protección, resguardo y paz mental a futuro. Al igual que nadie presupuesta enfermarse, nadie presupuesta pasar por una situación fortuita en la que ponga en riesgo su futuro financiero.
Ahora bien, ¿qué tipo de póliza debes tener? Todo depende de tus planes a futuro y de lo que quieras proteger financieramente.
Como conclusión, revisa con cuáles de estos salvavidas financieros cuentas y cuáles te faltan. Nuestra recomendación, es que definas cuáles serán las acciones que vas a tomar para comenzar a crear los salvavidas que aún te faltan y asesórate con expertos en el tema, para que puedas hacerlo bien. Ni los aviones vuelan, ni los barcos navegan sin tener su plan de contingencia, tu tampoco deberías hacerlo.